A pesar de no ser nuestra primera experiencia con el taller, no podíamos dejar de sentirnos un poco nerviosas antes de empezar.
Los asistentes iban llegando, y a nosotras se nos aceleraba el corazón por los nervios previos al inicio, y por fin, al hacerse la hora, empezamos poco a poco a “destapar la caja de talentos” de nuestros asistentes, esta vez para que puedan disponer de todos los recursos a su alcance para optimizar su empleabilidad.
Tras una breve introducción a cerca de cómo ha evolucionado la gestión de la búsqueda de empleo, nos metimos de lleno en el meollo del dónde, del cómo, etc, y para finalizar, ya sabiéndose únicos todos los asistentes, empezamos con la sorpresa que les habíamos preparado, y uno tras otro fueron abriendo “su caja de talentos”
¿Habrán encontrado sus talentos? Sólo ellos saben lo que encontraron …