Tu caja de talentos

Descubre tus talentos


5 comentarios

LA OLLA , LA RANA Y LA PERCEPCIÓN DEL CAMBIO

Hace un tiempo asistimos a un taller sobre la reforma de la cotización y recaudación en la Seguridad Social impartida por el director provincial de la TGSS y del INSS de Castellón. Este taller no solo  nos sirvió para corroborar  como está cambiando el mercado laboral, sino que comprobamos los cambios que están planteando las administraciones para adaptarse a estos últimos.

Como todo, el mercado laboral está en permanente cambio; saber detectarlo y adaptarnos a él es nuestro trabajo, ya que de no hacerlo, puede salirnos muy caro, como nos contaba el ponente del taller con la parábola de la rana y la olla. Para los que no  la sepáis, os la contamos:

Si echamos una rana en una olla con agua hirviendo, esta salta inmediatamente hacia fuera y consigue escapar. En cambio si ponemos una olla con agua fría  y echamos una rana esta se queda tan tranquila. Y si a continuación empezamos a calentar el agua poco a poco, la rana no reacciona sino que se va acomodando a la temperatura hasta que pierde el sentido y, finalmente, muere sin darse cuenta.

La olla, la rana y la percepción del cambio

La olla, la rana y la percepción del cambio

Como la rana, nosotros percibimos los cambios súbitos y reaccionamos enseguida; pero si los cambios se van produciendo de forma discreta y no somos capaces de percibirlos, o aún peor, si los percibimos y nos acomodamos (nos quedamos en nuestra zona de confort) por miedo al cambio, entonces sí que nos puede pasar factura la decisión que hemos tomado de no hacer nada al respecto.

Imagina que sigues haciendo la búsqueda de empleo como antaño, y por miedo, no te adaptas a realizarla a través de las nuevas herramientas disponibles en la red; tus posibilidades de éxito se verán acotadas a un menor número de ofertas o posibilidades de empleabilidad.

Para garantizar nuestro éxito, no solo no debemos de acomodarnos, sino que tenemos la obligación de evolucionar, de dejar atrás nuestras antiguas costumbres, y saltar a la zona mágica, fuera de nuestra zona de confort, dónde pueden suceder cosas fantásticas.

¿Estás preparado para saltar fuera de la olla?